Podemos definir al buen docente como una persona con
capacidad de conseguir resultados adecuados, y con habilidad (metodología) de
obtener más o mejores logros en los estudiantes. Las capacidades docentes constituyen
una conjunción entre conocimiento conceptual y procedimientos apropiados. Dicha
capacidades son las que deben saber y poder el buen docente, y se centran en el
desempeño del profesor en el aula (enseñanza) y en su conducta y relaciones
profesionales.
Según va avanzando el texto, podemos observar cuáles son
las características de los docentes efectivos para diferentes autores. Desde
nuestro punto de vista hay autores que sí se acercan más a nuestro modo de ver
a las características que debe tener un buen docente, como Hunt, Vaillant y
Rossel. Las características deben ser las siguientes:
·
Compromiso
con la enseñanza y con los alumnos/as.
·
Conocimientos
pedagógicos adecuados.
·
Conocer
la materia que se enseña y saber como enseñarla, y utilizar diferentes modelos
para ello.
·
Colaboración
con colegas de profesión y reflexión sobres su práctica.
·
Tener
competencias didácticas.
·
Integrar
comunidades de aprendizaje.
Para nosotros/as, a parte de las características
anteriormente nombradas, opinamos que un buen docente, sobretodo debe tener una
actitud positiva hacia los estudiantes y su aprendizaje, y tener un gran
sentido de las responsabilidad en la gestión y monitoreo del aprendizaje
estudiantil.
Todo ello deberá estar acompañado por la capacidad de
generar un clima de aula que motive a los estudiantes.
La formación del profesorado requiere, a parte de
conocimientos, capacidades referidas a lo siguiente:
·
Preparación
para la enseñanza: El docente sabrá organizar el contenido en función del
aprendizaje de cada estudiante.
·
Creación
de un ambiente propicio para el aprendizaje.
·
Enseñanza
para el aprendizaje: El docente podrá conducir las actividades de enseñanza.
·
Profesionalismo
docente: El docente sabrá y podrá construir relaciones profesionales.
Como conclusión, podemos decir que
estamos de acuerdo que se lleve a cabo una formación basada en capacidades
docentes, ya que de este modo, tendremos un primer contacto con la profesión a
través de la práctica, y esto nos ayudará a enfrentarnos y desenvolvernos en
situaciones que se nos presentarán en un futuro en las aulas, cuando ejerzamos
como docentes.
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